Existen varios tipos de plazo fijo en Argentina y es importante cononcerlos para elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades financieras.
Cada tipo de plazo fijo tiene características únicas, desde tasas de interés fijas hasta opciones de ajuste por inflación, plazos flexibles y opciones para precancelar.
Explora nuestras secciones dedicadas a cada tipo de plazo fijo para obtener una visión completa de sus ventajas, condiciones y cómo pueden ayudarte a alcanzar tus metas financieras. Toma decisiones informadas y maximiza el potencial de tus inversiones conociendo todas las opciones disponibles.
Es el plazo fijo más simple y utilizado en la Argentina.
Nuevo tipo de plazo fijo ajustado por UVAs para cubrirte de la inflación.
Plazo fijo UVA con cancelación anticipada.
Colocación que brinda la posibilidad de retirar el dinero en cualquier momento, después de un plazo mínimo de 30 días desde la fecha de constitución, pero con una penalidad que consiste en el pago de una tasa inferior a la pactada.
Alternativa de inversión que permite resguardar el capital de los efectos de la inflación. El dinero depositado se actualiza mediante la aplicación del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
Su característica principal es que resguarda la inversión de eventuales efectos deflacionarios. Tiene lugar cuando la variación del índice CER fuese negativo, en tal caso se le incorpora un "plus" adicional para compensar y de ese modo se asegura siempre y como mínimo, un rendimiento fijo positivo brindado por la tasa fija pactada sobre la inversión inicial.
Colocación que otorga la posibilidad de cobrar cada 30 días el monto que corresponde en concepto de intereses.
Con autorización previa del inversor, la institución financiera vuelve a colocar el dinero y los intereses generados hasta el momento, por el mismo período de tiempo y a la tasa de ese momento. La autorización tiene vigencia hasta nuevo aviso. Este tipo de plazo fijo le otorga comodidad al inversor.
Sólo pueden ser cobrados por quien o quienes lo constituyeron, es decir, los titulares impresos en el certificado.
Aquellos cuyos titulares pueden transferir los derechos sobre el capital a una tercera persona.